martes, 21 de mayo de 2013

El desafío del Viejo Martillo

Por fin, después de que Endakil consiguiese acabar su ejército Enano-Halfling (Más lo primero que lo segundo) nos metimos a jugar a esa cosa que se llama Oldhammer, y que viene a ser jugar con las reglas viejas a Warhammer.

Los malvados enano-halflings taladores de árboles. 

Hablaré de la batalla en sí por un lado, y de las impresiones por otro. 

UNA DERROTA ANUNCIADA.

El reglamento era el de 4ª edición, creo. Y por mi parte he acudido con mis elfos silvanos de buena fé: sin hombres árbol, ni voladoras, ni nada muy duro. 
Que majos mis elfos! La línea de arqueros: todo un clásico. 

Desgraciadamente, Endakil no ha venido tan de buena fé: tres máquinas de guerra, cañón órgano incluido, eran su declaración de intenciones.

Y ni un solo cañón le ha explotado! Que injusto...:P

He desplegado primero, y creo que no lo he hecho demasiado bien. Ahora cambiaría cosas. La idea era la de siempre: una enorme linea frontal de arqueros, avanzar por un flanco con la caballería, y por el otro con las dríadas y los bailarines. Los lanceros aguantarían por el centro. 

El general enano ha respondido colocando toda su artillería en la esquina contraria de mi caballería. Contaba con bastantes armas de proyectiles, que unido a los dos cañones y al lanzarocas, me han demostrado, en el primer turno de disparo, que tenía las de perder si me limitaba a tirar flechas. 


He avanzado por ambos flancos, pero los cañones me han machacado. Los jinetes con arco, agobiados por sus bajas, han huido. Mi caballería semi-pesada ha alcanzado el cuerpo a cuerpo, pero con un solo jinete, por lo que no ha sido muy efectiva.

Por el otro flanco la cosa ha sido similar: solo una de las cinco dríadas han llegado al combate. Los Bailarines han llegado más enteros, pero los rompe-hierros se les han echado encima, y ha habido poco que hacer.

He reforzado mi flanco izquierdo con los lanceros, pero no han llegado al combate. El general enano a mostrado una clara alergia a avanzar, y eso ha supuesto que los combates se hayan producido tarde. 

Situación Final de la Partida. Un Desastre para los elfos. 

El resultado ha sido claro: he perdido. El campo de batalla era un corre-calles, y favorecía a las líneas de tiro de sus cañones. De todas formas, el ejército enano estaba mejor pensado que el mío. Sus unidades eran bastante efectivas, mientras que, por mi parte, me he centrado en meter un poco de todo. Un ejército estético, pero poco útil.   

IMPRESIONES:

Pues la verdad es que no me lo he pasado mal. También hay que reconocer que esto del Oldhammer no es la panacea. Permite generar ejércitos con menos minis, y en el caso concreto de los elfos silvanos, puedes usar el libro de ejército antiguo, mucho más flexible y variado que la nueva lista de ejército, al menos desde mi punto de vista. 

Como contras, sigue siendo un reglamento bastante imperfecto, con tendencias a combos aberrantes, o situaciones poco lógicas dentro de la batalla. 
Mis caballeros preparándose para la última carga. A la derecha, los Forestales: la única unidad  sin bajas de mi ejército. :P

Tampoco vamos a poner todas las culpas en el reglamento: ambos jugadores hemos demostrado estar muy oxidados con este sistema: Errores con las reglas de movimiento o psicología, por ejemplo, han marcado el devenir de la batalla. 

He jugado muy poco a las últimas ediciones de Warhammer, pero hay algo que si puedo afirmar: la sensación de batalla es muy similar. Ahora puede haber más miniaturas y diferentes reglas, pero la forma general del juego sigue siendo la misma, con algunas de las imperfecciones tradicionales, y otras nuevas. 
Que duros son estos enanos!

Con esto quiero llegar a la conclusión de que no percibo un avance real dentro de los reglamentos de Warhammer: ha cambiado la escala, las miniaturas, y otras cosas. Pero la calidad del juego en sí... no gran cosa.

Puede ser culpa mía, que mi forma de jugar y ver el juego no haya cambiado con el tiempo. Pienso que siempre me he acercado a los juegos con unos planteamientos que considero los más divertidos. Pero quizá no exista el oldhammer en sí, sino oldhammeros como yo, anclados en ciertos conceptos, correctos o erróneos. 

Creo que este reglamento fue pensado para ser una simulación, y no ha podido superar esta condición. En cuanto se incluye un enfoque competitivo, el juego pierde muchos enteros. Al menos desde mi punto de vista.
Una solitaria Dríada se va a por el cañón, y los bailarines tratan de contener a los rompehierros. 

Por lo demás muy a gusto en la choza de Endakil, donde he podido ver otras cosillas, y encontrar inspiración para otras entradas. Solo falta que un día me invite a una cerveza. ;)

Lo de los cañones y quedarse atrás se lo podemos perdonar; lo de no tener cervezas en la nevera, es digno de escribirse en el Libro de los Agravios. 

Valiente general enano! XD

Edit: tenemos ya la versión de los Enanos.

4 comentarios:

  1. La nevera aun no está ni enchufada y soy abstemio. Podrían haber sido panchitos y piltrachos... pero estamos en operación bikini XD

    No creo que tu lista fuese mala, pero estaba planteada para aguantar y contraatacar... y te has encontrado con un ejército que se queda atrás. Buscar una solución sobre la marcha habría sido complicado para cualquiera.
    Desde luego habría sido mucho más efectiva dropeando los lanceros y metiendo un par de águilas, por ejemplo.


    Yo me planteo Oldhammer como un juego de mesa. Mantenerte al día con los cambios sacacuartos de GW te supone gastos, quebraderos de cabeza y que tu ejército no deje de crecer.
    Con Oldhammer te plantas en la edición que te plazca y a jugar tan ricamente sin chorradas.
    En todo caso, en cuanto a la 4ª en sí, pienso ir redactando una serie de enmiendas, tal como te decía. Cogiendo de aquí y de allá para hacer una 4ª custom.

    Estábamos jugando a 1500 sin magia ni objetos mágicos, así que una vez incluidos la batalla en sí no sería mucho más grande hasta 2000. Y la verdad es que a mi me ha parecido más que suficientemente grande. Me he divertido y no hemos necesitado ningún absurdo y carísimo monstruo de dimensiones aberrantes ^^

    No creo que nadie pueda acusarnos de nada; hacía 9-10 años que no jugaba a Warhammer y he tardado en darme cuenta de que "inmune a la psicología" no significa "inmune a la desmoralización" XD

    Mañana mi informe ;)

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    1. Hmmh, nevera desenchufada, vaya desastre. XD

      Muy amable por tu parte no criticar demasiado mi lista. Lo de las aguilas siempre lo he visto como parte del planteamiento nazi. Había ejércitos a los que le hacían un hijo de madera. (Enanos con cañones entre ellos, pero sobre todo a los pobres bretonianos.)

      Si, plantearlo como un juego de mesa es lo correcto, el ritmo que ha impuesto GW es terrible. Pero a lo que voy es que, tras tantos cambios, no me parece que se haya mejorado el juego en sí.

      Y lo de jugar con menos minis, sobretodo cuando tienes que darte un paseo para llegar al lugar de juego, está bien.

      P.D.: Lo de las cervezas era broma, no vaya a ser que tu Sra. se sienta ofendida, y me encuentre con una merienda cena la próxima vez. ;)

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  2. Malditoz orejaz pikudaz de loz bozkez, ke no noz dejan kortar árbolez, y noz dizparan flechaz, y van kon ezoz árbolez ke ze mueven ke pegan muy duro...

    Malditoz taponez, ke noz kieren echar de nueztraz kavernaz, y... ¡Y zon taponez, por Gorko! ¿Ez ke hay ke dezir máz de loz taponez?

    ¡Zoltaz a loz garrapatoz! xDD

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