miércoles, 17 de junio de 2015

Mi primera mini del HQ25

Fui uno de los afortunados asistentes al desafío wargames, y a la charla que el Sr. Rubio Gil dió en aquel evento. En aquel encuentro prometió enviarnos una mini de regalo. Y hace poco me llegó.



Dado que soy mecenas, y que tendré otra copia de esta mini, me he decidido a meterle el pincel sin miedo y sin darle muchas vueltas. El resultado es el que veis, del que no me encuentro muy satisfecho.

Pero más que de mi escasa habilidad pictórica, vamos a hablar de la mini en sí. No me ha convencido mucho. Esa pose doblada hacia adelante es bastante poco afortunada, ya que hace de la mini poco vistosa en el tablero.

En cuanto a pintar, tampoco me ha resultado una miniatura gustosa. Cantidad de detalles, difíciles de seguir, profundidades raras, rebabas, y una marca de molde de las de escalón. No muy grande, pero escalón. No he disfrutado mucho pintándola, y me temo que se nota en el resultado final.

No tengo claro si es un deshecho de producción o no, pero me ha dejado un poco frío y preocupado respecto a la calidad de las miniaturas por llegar. Recemos para que una miniatura no haga un juego.

Y esperemos que no tengamos que esperar mucho para verlo.

domingo, 7 de junio de 2015

Efectos secundarios de los Mecenazgos.

Hoy un seguidor del blog me ha instado amablemente a que escriba en el blog. Dado que le conozco, se que lo que realmente quiere es que remueva un poco de barro, para así poder pasar un buen rato. Por ello vamos a tratar de satisfacerle.

Durante estos últimos años, los mecenazgos han supuesto una revolución a la hora de comercializar juegos de rol, reglamentos, y sobretodo, miniaturas en nuestro mundillo friki. Muchos hemos participado en ellos, por considerarlos atractivos o interesantes. Por momentos, parecía que el futuro de este mundillo pasaba por los mecenazgos. Aunque esta palabra podría llevar a engaño. Los mecenazgos han sido en el 95 por ciento de los casos preventas directas a la empresa. Los llames como los llames.

Muchos mecenazgos han servido para sacar adelante muchos proyectos que, de otra forma, no hubiesen visto la luz. Pero los mecenazgos han tenido efectos imprevistos: han sacado a relucir las miserias de este nuestro mundillo, tanto a nivel de empresas como de la propia comunidad.

El mecenazgo establece una relación directa entre el empresario y el consumidor. De esta forma, los consumidores hemos perdido esa visión ideal de las empresas. Ya no admiramos a esa marca por que produce miniaturas muy guapas. Si no que decimos "esta empresa produce miniaturas muy guapas, pero tiene subcontratada la producción de las mismas, no cumple plazos y su distribución y comunicación son un desastre."

Acercarse a un productor tiene estas cosas. Un buen producto no hace que una empresa sea sería cumplidora, o atenta con el cliente. Hay algunas que lo son y otras que no. Y otras que ni siquiera depende de ellos, por tener casi todo contratado a terceros. En el modelo tradicional, era la tienda la que servía de filtro para estas incidencias. El consumidor no se enteraba, o al menos no lo sufría tan directamente, ya que ahí estaba el tendero para hacer de colchón entre consumidor y empresa, llevándose las tortas por ambos lados.

Pero la decepción no solo ha llegado por parte de el sector empresarial, si no por parte de los consumidores. Los grandes éxitos del mecenazgo, aquellos que más dinero han recaudado, no han sido necesariamente los más interesantes en cuanto a reglas o calidad de diseño en las miniaturas. A la vista de lo que ha salido adelante, las dos grandes cosas que mueven a la mayor parte de los mecenas son la avaricia y las grandes marcas.

Dame más!!
La avaricia es clara: mecenazgos como mantic, o reaper han sacado adelante sus proyectos millonarios jugando a ofrecer muchas miniaturas con calidad justa o indeterminada a unos precios de escándalo. En este sentido, se enmarcan también esa concepto de los early bids, o el primero que aporte se lo lleva más barato. Juegan con nuestro consumismo y avaricia, y nosotros hemos caído. 

Y la importancia de la marca es innegable. Soy mecenas de Heroquest 25 por que se llama Heroquest 25. Y es solo un ejemplo: terminator, conan, alien vs predator.... No es negativo que te gusten los conceptos tras estas marcas, pero es cierto que no hemos enfocado racionalmente estos productos, pues, como lo que son realmente, no hubiesen movido tantísimo dinero de no tener ese nombre.

En este sentido, me hace gracia un tópico que repiten muchos empresarios como si fuese algo positivo: "yo también soy un jugador". Esto lo único que me indica es que sabes lo que puedes vender a un grupo de jugadores. Sabes que la avaricia y la marca venden. 

Este "ser también un jugador" nos indica que mucho aficionado se ha pasado al otro lado. A tratar de ganarse la vida con el hobby. Y al igual que ha pasado con muchos tenderos, se han dado un golpe. No es lo mismo saber pintar, modelar y jugar, que saber llevar una empresa. El problema es que, mientras que los tenderos corrieron el riesgo solos, estos nuevos diseñadores han arrastrado a los mecenas  y a su dinero a sus retrasos y problemas.

¿Preferimos un campo de batalla abarrotado a un buen juego?

Desde mi punto de vista, (no olvidéis que este es un blog de opinión) hemos visto las dos caras de una misma moneda. Durante mucho tiempo hemos oído aquello de que "a la empresa no le interesa el juego, va a por el dinero". Pero ahora que, con estas pre-ventas mal llamadas mecenazgos la distancia entre jugadores y empresas casi ha desaparecido, nos damos cuenta de que, en muchos aspectos, a los jugadores y a la comunidad en general, damos preferencia a tener más por menos que al diseño o al juego en sí.

Hasta hace poco, creo que solo los tenderos habían visto esta realidad. Ahora todos somos conscientes de ella. Y a la realidad le importa muy poco lo que queramos creer. Las situaciones de los mecenazgos son un reflejo claro de lo que realmente somos como comunidad.