martes, 29 de marzo de 2016

Condes Vampiro: Clan Strigoi.

"Devoradores de cadáveres. Gastonne escupió en el suelo. Acabarían en breve con esa chusma. Seguido de sus hombres de armas, subió la colina del cementerio. A la luz de la luna vió a sus enemigos. Eran demasiados. y había otras abominaciones. ¿Que era aquella cosa que se movía entre los ghouls? Busco con la mano la espada, pero ya era demasiado tarde: una garra monstruosa le había atravesado la cota de malla, y un rostro horrendo le miraba, mientras gruñia palabras que Gastonne apenas entendía. Trato de gritar, pero la sangre le obstruía la garganta. A su alrededor los hombres de armas caían sobrepasados. Aterrorizado, el caballero se dió cuenta de que él y su gente no eran ya más que comida..."


Seguimos con el pintado "rápido", de mi ejército no muerto. En este caso os traigo la sección del mismo que pertenece a las unidades Strigoi: Los Necrófagos o ghouls, los hombres lobo, que contaran en principio como Horrores de la Cripta, y un Vampiro Strigoi.


Para los que no lo sepais, en Warhammer los Strigoi son la casta de vampiros que rechazan el resto de clanes. Descendientes de uno de los vampiros más orgullosos, cayeron en desgracia, y ahora sobreviven en los cementerios de la sangre de los recién muertos. Entre su dieta y su vida solitaria, ahora tienen un aspecto monstruoso y brutal, acorde con lo que son. Se les suele conocer como reyes necrófagos.


Los ghouls son miniaturas de mantic de nuevo. La verdad es que tuve suerte y en la caja me vinieron 4 necrófagos de más. Sin embargo, casi todos los sistemas requieren que estas unidades sean más pequeñas, así que habrá que dividirla o reducirla... pero es que quedan tan monos en línea de a ocho... 


En cuanto al pintado, he tirado de gris verdoso, para distinguirlos de los zombies. Al igual que con estos, el pintado ha sido más complejo de lo previsto, al contar todos con ropas rasgadas, sin grandes superficies de pintado.


Menos complicados han sido los Licántropos. He seguido con el esquema de gris verdoso, que va a marcar a la parte Strigoi del ejército, y un gris más blanquecino para el pelo. Las miniaturas son de Mantic, estas de resina (Restic). La imagen que me he llevado de esta resina no es buena: mucha línea de molde, y partes bastante indefinidas.


La idea es que tomen el lugar de los horrores de la cripta. El hecho de que sean infantería monstruosa, y las demás características, como su resistencia o los ataques envenenados, hacen que se adapten bien a este papel. 


Por último, el vampiro Strigoi lo he sacado de los restos de la caja del Dragon Zombie/Terrorgheist de Games Workshop. A pesar de ser una miniatura preparada para montarse encima del Terrorgheist, la verdad es que queda mejor a pié y sola. 


Dentro de los clanes vampiros de Warhammer, este es mi favorito, tras Lahmia. La idea de unos vampiros monstruosos y brutales es un poco refrescante frente a los demás clanes. Y además te da la excusa perfecta de jugar como un becerro, escudado en que interpretas a tu vampiro...


Y con esto ya tenemos más de cien miniaturas pintadas del ejército y más de mil puntos, por lo que se puede echar ya alguna partidilla. Aunque el pintado no sea ninguna maravilla, no quedan del todo mal en mesa. Y con esto ya queda menos para acabar. 


jueves, 3 de marzo de 2016

La primera temporada de las crónicas de Shannara

Aunque ha pasado un poco inadvertido por los canales frikis, la MTV se ha lanzado a hacer una serie de fantasía épica, basada en los libros de Terry Brooks de "Las Crónicas de Shannara". En concreto  en el libro "Las piedras élficas de Shannara".


Al principio me temí lo peor: los libros de Brooks no estan del todo mal, pero no son tampoco grandes obras de fantasía, a pesar de haber vendido y mucho. Por otro lado, Shannara es una fantasía postapocalíptica, un mundo fantástico surgido del nuestro a raíz, probablemente, de una catástrofe nuclear.

Gimli haciendo de Elfo. No parece muy contento...
A eso había que unirle la MTV, que produce esos pedazo programas de calidad. Y para rematarlo, el libro era el más crepusculero de los tres primeros, con triangulo entre un medio-elfo, una elfa y una humana incluido. Los tres primeros libros de Shannara, a pesar de estar relacionados, son historias diferentes y autoconclusivas. No es una trilogía de fantasía al uso.

Los tres protagonistas. La de la Izquierda es catalana. El de en medio es un macho. Presuntamente.
El argumento: los protagonistas han de llevar la semilla del gran arbol elfo a un lejano fuego sagrado, para que esta germine y el arbol de los elfos renazca, protegiendoles de los malvados demonios otros tantos miles de años.

Con todos estos antecedentes, la serie pintaba mal. Pero no es el completo desastre que podría pensarse: los efectos especiales no están tan mal, e incluso algunos de los actores son pasables.

Elfos guapos y tal vale... pero esto es un poco demasiado. 
Sin embargo adolece de múltiples defectos, como la terrible colección de elfos divinos de la muerte, armaduras elfas que no tapan nada, menos las orejas, unos demonios que nos recuerdan a los orcos del señor de los anillos....

El malo con una demonio cambiaformas de lo más sugerente.
Pero es quizá el giro postapocaliptico lo que mas lastra la producción. Ojo que me arranco con SPOILERS.

Al principio vemos alguna escenita en plan juegos del hambre/divergente/el corredor del laberinto. Pero parece que poco a poco todo se endereza hacia una fantasía más normal.

Sin embargo, a medida que avanza la serie, esta se va separando en ocasiones de la trama del libro. Uno de los momentos más extraños es cuando, escapando de unos cazadores de orejas picudas, las dos protagonistas caen en un instituto americano, enterrado y perfectamente conservado justo en el día de la graduación .

Abandonando el Instituto... 
Pero mí capítulo "preferido" es el octavo. Los protagonistas se encuentran en mitad del territorio troll con una especie de comunidad amish (todos van con el típico sombrero y camisa), pero llena de chicos jovenes, guapos y felices, que adoran la antigua tecnología e incluso tienen electricidad, pistolas, proyectores y música tecno. Para rematarlo, ofrecen sacrificios humanos a los trolls para mantener la paz. Menuda jartada a reír y menuda ida de olla.

Elfos con sombreros¿Que coño....?
Sumando situaciones surrealistas, el fuego sagrado que los protagonistas buscan durante la serie, está en San Francisco y para llegar a él han de superar un dungeon compuesto por túneles de mantenimiento  llenos de trolls, que mas que trolls son mutantes postnucleares con máscaras antí-gas. (Los Gnomos también son mutantes postnucleares. En los libros tambien es así, pero leído igual suena un poco menos absurdo...)

El cristo con pistolas versión MTV
Por todo ello, la serie resulta irregular, alternando momentos pasables, con algunos que nos recuerdan a películas adolescentes de éxito, o inlcuso otros que merecen tener su lugar junto a las cintas cutres de fantasía que todos hemos sufrido, como Los Gemelos Bárbaros o Phantaghiro.

Deciros que la serie está pensada para tener una segunda temporada, con un final más abierto que el del libro, malo nuevo incluido. Por si nos quedaban dudas, cierra con un "To be continued..."

Entonces ¿Recomiendo la serie? Pues buena no es, pero puede resultar entretenida. Lo cierto es que, comparándola con lo que se ha conseguido actualmente con Juego de Tronos, se queda pobre. La adaptación de la novela de Martin cuenta con un mejor guión, y con unos efectos visuales mucho más poderosos y un reparto a años luz del de esta serie.

Ay calla, que me he roto una uña....
Tampoco acaba de ser una serie de fantasía tan de divertimento como lo fueron Xena o Hercules en su momento, o La Leyenda del Buscador.

Mi sensación es que han mezclado muchas cosas, y que, a pesar de tener medios, acaba chirriando al espectador en muchos momentos.

Veremos en que acaba esto. ;)